Entre el 12 y el 19 de abril, mes de la memoria y solidaridad con las víctimas en Colombia, el equipo FORPP, participó y acompañó actos de dignificación y memoria, entrega de informe al SIVJRNR y taller de formación sobre protección colectiva en el marco del Acuerdo Paro Cívico de Buenaventura.
En el marco de la ley 1448, ley de víctimas y restitución de tierras de 2011, se declaró el 9 de abril como día nacional de memoria y solidaridad con las víctimas, conmemorando el genocidio del movimiento gaitanista, el crimen de Jorge Eliécer Gaitán en 1948 y los millones de víctimas que ha dejado el conflicto armado y la violencia socio política en Colombia.
En la historia reciente, en territorios como Trujillo y Buenaventura, el proceso de reconciliación liderado por sobrevivientes y familiares de las víctimas, hacen memoria y dignifican la vida de las y los campesinos masacrados y desaparecidos en el Municipio de Trujillo en abril del 1990, por parte de estructuras narco paramilitares y fuerza pública ; el territorio afrocolombiano del Río Naya, conmemora y dignifica la memoria y la resistencia por la incursión paramilitar de abril del 2001, dónde fue torturada, abusada y asesinada Juana Bautista Angulo Hinestroza; el barrio Punta del Este en Buenaventura, conmemora la masacre de los 12 jóvenes futbolistas a manos de paramilitares perpetrada el 19 de abril de 2005 y el Espacio Humanitario Puente Nayero conmemora y celebra 7 años de la declaración de esta parte del territorio ganado al mar, como territorio de protección de las vidas, territorio exclusivo de población civil que resiste desde la no violencia al control narco paramilitar que se impone desde hace 2 décadas.
En este marco de conmemoración, memoria y resistencia las instituciones que conforman el SIVJRNR, CEV – JEP – UBPD, convocaron al pacto por la búsqueda de los más de 1.000 desaparecidos en Buenaventura durante los años del conflicto armado y recibieron el informe de la asociación de mujeres AINI del Consejo Comunitario del Río Naya, titulado ” Bogando por la memoria” sobre los daños causados por el conflicto en este territorio colectivo y en especial sobre los irreversibles daños causados por la desaparición forzada de afronayeros.
De igual manera como equipo FORPP en Colombia participamos del taller sobre protección colectiva como parte de la obligación del Estado colombiano a implementar en el marco del decreto 2078 de 2017 y en cumplimiento al Acuerdo Paro Cívico firmado por el pueblo de Buenaventura con el gobierno nacional en el año 2017, responsabilidad que recae sobre la Unidad Nacional de Protección, UNP y el Ministerio del Interior, acuerdo al que debe dar seguimiento la Mesa de Acceso a la Justicia, Víctimas, Protección y Memoria, de la que hace parte el Consejo Comunitario La Esperanza y la asociación CONPAZCOL.
También participamos de reunión y análisis de contexto con autoridades étnicas del Consejo Comunitario del Río Naya, debido a la crisis humanitaria y social que padecen en silencio dado el contexto de terror que imponen las estructuras sucesoras del paramilitarismo, el conflicto armado con la guerrilla del ELN y la militarización del territorio. En este contexto, aumentan los casos de desaparecidos-as, NNA reclutados, amenazas a líderes y lideresas, desplazamiento y confinamiento forzado.
Con el Consejo Comunitario La Esperanza, adelantamos reunión con líderes, lideresas y junta directiva, en la que comparten su preocupación por la continuidad de afectaciones ambientales en el territorio colectivo, el aumento en la compra y venta de terrenos protegidos por la ley 70 y el incumplimiento a la medida cautelar de 2017.
Finalmente, el pasado 22 de abril, participamos de la entrega del informe de la Coordinación Étnica Nacional de Paz CENPAZ.