Escrito por nuestro equipo de terreno, recorrido el 1-7 de julio, 2021.
Luego de 16 meses de ausencia física en el acompañamiento de FORPP a los procesos organizativos, comunitarios en Antioquia, por el tema de La Covid 19, el equipo Colombia de FORPP y FOR Austria (con presencia permanente en la zona), realizamos recorrido de apoyo, escucha, análisis de contexto y reunión con autoridades en la región de Urabá. El recorrido por Frontino, Dabeiba, Mutatá y Apartadó, lo realizamos acompañando también a la Iglesia Luterana de Colombia (IELCO) en el marco de su proyecto De La Guerra A La Paz.
¿QUÉ MUESTRA LA VÍA MEDELLIN – APARTADÓ Y LOS PUERTOS EN CONSTRUCCIÓN?
Según testimonios de transportadores y pobladores de Urabá, en la actualidad y desde hace más de un año, desplazarse en vehículo particular o público desde Medellín al golfo de Urabá, toma entre 12, 14 y hasta 16 horas, ¿por qué? La razón son las multimillonarias obras de ampliación y modernización de la infraestructura vial (nueva calzada, túneles y viaductos) que le aseguran al mercado global, que un tracto camión con mercancía importada o con materia prima para exportación, no tome más de 4 horas entre la capital antioqueña y cualquiera de los 3 puertos de talla internacional que el capital global construye en el territorio pacificado de Urabá, donde, además, se consolida el proyecto paramilitar.
¿QUÉ ELEMENTOS EN COMÚN MUESTRA EL CONTEXTO EN FRONTINO, SAN JOSÉ DE LEÓN Y SAN JOSE DE APARTADÓ?
Son territorios con claros intereses y proyectos empresariales en torno a la minería, la agroindustria, la ganadería extensiva y la economía ilegal en torno al tráfico de armas y de droga.
Son territorios geoestratégicos para el proyecto de Urabá, “La mejor esquina de América”, el desarrollo del conflicto armado, el control militar y social de la población, y la conexión entre la zona andina, el pacífico, el mar Caribe y centro América.
Son territorios con fuerte presencia militar, que, además, coincide con una fuerte presencia y accionar de la estructura de tipo paramilitar (única en la región) conocida como Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia, quienes imponen el control social, sobre la base, de imponer normas, amenazar, despojar, reclutar y asesinar campesinos e indígenas.
¿QUÉ ES DISTINTO A PESAR DE SER LA MISMA REGIÓN?
El conflicto armado entre el Estado (fuerza pública, Clan del Golfo y la guerrilla del ELN se intensifica en el corredor FRONTINO – DABEIBA – URRAO – MURRI, dónde aumenta la instalación de minas antipersonal, las víctimas de estos artefactos, el reclutamiento forzado por los dos actores ilegales, las amenazas, el desplazamiento forzado y el temor para denunciar.
En San José de León y San José de Apartadó la presencia y el control militar lo imponen la fuerza pública y los paramilitares del Clan del Golfo, controlan y definen el uso de la tierra, imponen normas ambientales, lideran la apertura de vías, controlan el negocio de la droga (tráfico y microtráfico), controlan todo.
A pesar de la resistencia civil y la existencia de procesos comunitarios con reconocimiento en la región, es claro, que dentro del proceso de pacificación de Urabá y la consolidación de la región como proyecto piloto de desarrollo neoliberal, la comunidad de paz se convierte en la piedra en el zapato, razón por la cual, de la mano de fuerza pública y empresarios se ha orquestado la campaña de “no más comunidad de paz” liderada a nombre de las JAC y campesinos de la región. Esta campaña está acompañada de acciones jurídicas como la demanda de la Brigada 17 vía acción de tutela y las decenas de solicitudes de restitución de tierras, sobre los predios adquiridos y protegidos por la comunidad.
En el corregimiento de San José de Apartadó y sus veredas, la presencia de los paramilitares es permanente, aumentan los casos de reclutamiento forzado, el expendio y consumo de sustancias psicoactivas y las restricciones a las actividades productivas como campesinos.
CONCLUSIONES:
Durante los días 1 al 7 de julio realizamos un recorrido por los Municipios de los procesos acompañados en Antioquia, Frontino, Mutatá y Apartadó.
El contexto de la región evidencia la consolidación del proyecto paramilitar en Urabá y la agudización del conflicto y la no implementación del acuerdo de paz en Dabeiba y Frontino.
La IELCO con el proyecto de la guerra a la paz avanza en la construcción del plan de vida campesino en San José de León y con el plan de vida interétnica en La Blanquita Murrí.
Participamos en jornada de reconstrucción de memoria histórica y reconocimiento del territorio en San José de León, dónde se quiere avanzar en propuestas ambientales sostenibles.
En la Comunidad de Paz de San José de Apartado nos actualizaron del contexto, las preocupaciones por el accionar paramilitar, la campaña mediática y jurídica contra la comunidad, la imposición de normas para limitar las actividades productivas campesinas, imponer el despojo con discurso camuflados en lo ambiental, ocasionado así un desplazamiento forzado disimulado. Otro de los aspectos que preocupan es el reclutamiento de NNA en la vereda San José de Apartado y el consumo de sustancias psicoactivas de esta población.
Es preocupante la campaña de empresarios para acabar con la comunidad de paz.
La injusticia y la impunidad se vuelve más poderosa en este momento, pero desde la comunidad se piensa en las nuevas generaciones y otro mundo posible, con la defensa de la vida y del territorio.
El mensaje de la comunidad es que “no podemos arrodillarnos”, “No se puede retroceder porque es una necesidad para vivir” y en el momento actual es importante los hermanamientos, estar juntando las fuerzas el uno con el otro.